Muchas personas piensan que el mayor recurso que hay es el Conocimiento, pero ¿Qué es el conocimiento?.
Podemos entender por conocimiento el conjunto de información almacenada sobre la realidad de nuestro entorno. Ésta información puede ser adquirida ya sea por experiencia o por estudio. El origen del conocimiento se encuentra en la misma actividad práctica del hombre.
Cuando éste entra en relación con la naturaleza y la sociedad tiene posibilidad de aprenderla. Pero cabe destacar que no es un reflejo simple, inmediato y completo. Por el contrario, se nos hace útil observar el entrelazamiento objetivo de por lo menos tres elementos que actúan dialécticamente, en desarrollo y movimiento:
1-La Naturaleza ( el ambiente que nos rodea, nuestro entorno)
2-El cerebro Humano
3- La concepción del mundo en nuestro cerebro.
Fases y formas del conocimiento
El conocimiento humano, de acuerdo con la Lógica y la Gnoseología, se presenta en dos niveles o fases que, aunque diferenciadas, forman una unidad indisoluble, compleja y articulada: El nivel sensorial y el nivel racional
Conocimiento sensorial
Es el que procede en razón de la actividad de nuestros sentidos. Éstos son órganos especializados en la captación de las diversas formas de manifestación de la materia. Así por ejemplo, la vista recoge todas las manifestaciones u ondas lumínicas que es capaz, percibe la luz; el oído asimila en un determinado rango las ondas sonoras, percibe el sonido; el gusto y el olfato, son órganos especializados en captar las reacciones químicas y físicas de los diversos cuerpos.
Los sentidos son el canal de comunicación entre el hombre y el mundo exterior. Es a través de ellos que el hombre entra en contacto con la Naturaleza. De ahí que la limitación, trauma o cancelación de un sentido, sea un obstáculo para que el hombre conozca adecuadamente el Mundo.
Sin embargo, los órganos de los sentidos son limitados. Es decir, no son capaces de captar con plenitud todas las manifestaciones de la materia. Por eso el hombre inventa aparatos técnicos que le facilitan ir más allá de donde sus propios sentidos se lo permiten. El telescopio permite ver al hombre la lejanía; el microscopio nos lleva en ese viaje infinito hacia el microcosmos; al mundo de los seres “invisibles”; el sismógrafo nos hace detectar el movimiento, aparentemente imperceptible para el hombre. Así sucesivamente. Encontramos las Sensaciones, las Percepciones y las Representaciones.
Sensaciones
Éstas, son el reflejo de las distintas propiedades de los objetos y fenómenos del mundo material (colores, olores, sonidos, temperaturas, formas, dimensiones) al actuar en forma directa sobre nuestros sentidos. Es la información que nos entra por un solo sentido.
Percepciones
Son una segunda forma de conocimiento sensorial. A través de ellas, el hombre refleja los objetos y fenómenos del mundo material, en su conjunto, en el momento en que el objeto actúa sobre nuestros sentidos. La percepción es el reflejo del objeto a través del conjunto de sus propiedades, en virtud de la articulación de sensaciones que hemos recibido. Es el conocimiento que nos entra por dos o más sentidos. Ejemplo, la comida se nos presenta a través de sensaciones de luz, la vemos; la olemos, es decir, excita nuestro olfato, también la oímos. De esta manera no la sentimos, sino que la percibimos.
Representaciones
Son formas sensoriales de conocimiento que aparecen cuando recordamos por asociación de ideas, un objeto o un fenómeno. Las representaciones operan en nuestro cerebro mediante la propiedad de la memoria y la asociación de las ideas. Una buena comida la podemos recordar y describirla debido a que la hemos percibido adecuadamente.
Conocimiento racional o pensamiento
Es el que surge como resultado de la capacidad de inferencia lógica propia del hombre. Es el razonar. No es el percibir. Es la posibilidad de romper las barreras de la experiencia directa y llegar a la razón. A las formas de conocimiento racional o pensamiento, está ligada la capacidad de inducción y deducción del hombre.
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